La actriz mexicana Kate del Castillo alzó la voz frente a la difícil situación que enfrentan los migrantes latinos en Estados Unidos, tras las redadas impulsadas por el gobierno de Donald Trump. Radicada en Los Ángeles desde hace años, la protagonista de La reina del sur hizo un llamado a la comunidad para mantenerse firme, evitar provocaciones y responder con dignidad, no con violencia.
En un video difundido a través de su cuenta de Instagram, donde tiene más de 10 millones de seguidores, la actriz expresó su respaldo a los migrantes, en especial a los mexicanos, quienes —dijo— han sido blanco de discursos que buscan dividir, incitar al odio y fomentar el enfrentamiento desde el poder.
Del Castillo, vestida con una camiseta que decía "México mi amor", pidió a la comunidad que no reaccione con agresión, ya que eso, advirtió, sería caer en la trampa.
"No les demos el gusto de vernos responder con violencia. Eso es lo que buscan", afirmó con firmeza frente a la cámara.
Aseguró que el objetivo de estas acciones es sembrar miedo y fragmentar a los migrantes, pero recalcó que la verdadera fortaleza radica en mantener la paz y el orgullo.
“Nuestra lucha es con la cabeza en alto, con serenidad y honor”, subrayó.
La actriz también resaltó que el cambio auténtico no surge del odio, sino del valor canalizado con inteligencia, de una comunidad solidaria y del amor profundo por la identidad y las raíces. En ese sentido, alentó a levantar la voz, pero desde la calma y la unión.
Kate se sumó así a otros artistas que han alzado la voz en defensa de los migrantes y contra las redadas, entre ellos Eugenio Derbez, Marco Antonio Solís, Zoë Saldaña, Eva Longoria, Diego Boneta y el cantante Peso Pluma.
El contexto migratorio en EE.UU.
En los últimos días, varias ciudades estadounidenses han sido escenario de manifestaciones contra la ofensiva migratoria federal. La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, se unió a otros líderes demócratas para exigir el cese de las redadas, que calificó como actos de provocación por parte del gobierno.
Mientras críticos señalan a Trump por crear una crisis para obtener rédito político, el expresidente defendió en redes sociales sus decisiones, alegando que Los Ángeles habría sido “arrasada” si no se desplegaba la Guardia Nacional el pasado fin de semana.
