Tras la muerte de Paquita la del Barrio el pasado 17 de febrero de 2025, su mánager Francisco Torres ha salido a aclarar diversos rumores relacionados con la herencia, la deuda que dejó pendiente y el futuro de su música inédita.
Torres aseguró que los hijos de la reconocida cantante no están enfrentando disputas por la herencia, pero sí han mostrado preocupación por una deuda millonaria que Paquita mantenía con la disquera Musart desde 2006.
La cantante, cuyo nombre real era Francisca Viveros Barradas, solicitó hace casi dos décadas un préstamo a la disquera.
El acuerdo fue que el monto se pagaría mediante las regalías de su catálogo musical. Sin embargo, debido a que Paquita interpretaba canciones escritas por otros y no era autora de sus temas, sus regalías eran bajas, por lo que la deuda aún no ha sido saldada.
A pesar de ello, Francisco Torres aclaró que la disquera no exigirá el pago a sus hijos ni emprenderá acciones legales contra ellos. Musart continuará recuperando el dinero exclusivamente a través de las regalías generadas por la música de la artista.
En cuanto a su legado artístico, el mánager confirmó que Paquita dejó grabadas varias canciones inéditas que formarán parte de un nuevo álbum. Sin embargo, explicó que el disco no podrá ver la luz hasta que se concluyan los trámites legales de la sucesión testamentaria.
Aunque Paquita hizo su testamento en agosto de 2024, no dejó específicamente asignado su legado musical a alguno de sus herederos. Por lo tanto, antes de lanzar el material inédito, la disquera deberá confirmar legalmente que sus hijos son los únicos deudos y propietarios de los derechos.
También será necesario asegurarse de que no exista otro testamento que contradiga el actual.
Una vez aclarado todo el proceso legal, el nuevo disco podrá salir al público, y las regalías continuarán usándose para saldar la deuda con Musart. Hasta el momento, no hay una fecha definida para su lanzamiento.
La noticia trae algo de calma para los seguidores de Paquita la del Barrio, quienes podrán escuchar más de su voz en un futuro, mientras se mantiene el respeto por los procesos legales que resguardan su legado.