Sean “Diddy” Combs enfrenta nuevas y duras acusaciones en el juicio federal por tráfico sexual y crimen organizado.

Una exnovia, identificada con el seudónimo “Jane”, declaró por segundo día consecutivo, describiendo escenas de abuso, manipulación emocional y encuentros sexuales impulsados por drogas que, según ella, ocurrieron durante su relación con el artista entre 2021 y 2024.

Jane relató que Combs la presionaba para participar en maratones sexuales con otros hombres, conocidos como “noches de hotel”, mientras él observaba y dirigía.

Aunque intentaba comunicarle su incomodidad con señales sutiles —como decir que estaba cansada o hacer expresiones de disgusto—, Combs la ignoraba y le pedía que “terminara fuerte”.

La mujer rompió en llanto al explicar que incluso cuando expresó directamente que no quería continuar, el magnate del hip-hop le restó importancia o la reprendió por llorar, diciendo que estaba "demasiado drogado" para lidiar con ello.

Durante su testimonio, también reveló que Combs le suministró éxtasis en varias ocasiones.

En una de ellas, después de desmayarse por el consumo de drogas y vomitar tras mantener relaciones sexuales con dos hombres, Combs le dijo que se sentiría mejor y la animó a continuar con un tercero. “Estaba repugnada”, confesó ante el jurado.

Jane señaló que, aunque se sentía atrapada en esos encuentros “oscuros y sórdidos”, se mantenía cerca de Combs porque valoraba los momentos de intimidad entre ambos.

Los fiscales presentaron mensajes de texto donde ella le expresaba su dolor y confusión, pidiendo retomar la cercanía emocional de los inicios de su relación. La respuesta de Combs fue fría: “Chica, para”.

Además, se reprodujo por primera vez una grabación de audio desde uno de estos encuentros, en la que Jane le pide a un hombre que use preservativo. Según su testimonio, Combs la hizo sentir culpable por esa petición, porque “no era algo que él quisiera ver”.

El testimonio de Jane se suma al de la cantante Cassie Ventura, otra exnovia que ya había acusado públicamente a Combs de agresión y coerción sexual. Ambas describen un patrón similar: relaciones inicialmente amorosas que se transformaron en dinámicas de control, presión y abuso.

Combs, de 55 años, está detenido desde septiembre de 2024. Se ha declarado no culpable de los cargos que incluyen tráfico sexual y conspiración de crimen organizado. De ser hallado culpable, podría enfrentar desde 15 años hasta cadena perpetua.

El juez del caso ha implementado estrictas medidas para proteger la identidad de Jane y advirtió a Combs por intentar comunicarse con el jurado mediante gestos, una conducta que no será tolerada en lo que resta del proceso. El juicio continúa, y se espera que la defensa comience a interrogar a Jane en los próximos días.