La noche del 10 de mayo, el Zócalo de la Ciudad de México se llenó de música, nostalgia y ovaciones cuando Lupita D’Alessio, una de las grandes voces de la música mexicana, ofreció un emotivo concierto gratuito con motivo del Día de las Madres.
Organizado por el Gobierno de la CDMX, el espectáculo reunió a cientos de personas que celebraron esta fecha especial acompañados por la icónica “Leona dormida”.
Poco después de las 7 de la noche, D’Alessio apareció en el escenario acompañada de una banda de doce músicos. El público la recibió con entusiasmo, coreando su nombre y ovacionando cada palabra. Abrió la velada con Cómo se llama, y aunque al principio había algunos espacios vacíos entre los asistentes, la explanada pronto se llenó de familias, parejas y fanáticos de todas las edades que se congregaron para disfrutar del recital.
Antes de interpretar Aquí estoy yo, la intérprete compartió conmovida un mensaje al público, agradeciendo la oportunidad de cantar en un lugar tan emblemático:
“Gracias a Dios, a la vida, por estar en este escenario tan importante históricamente para nuestro país y el mundo. Es un monumento nacional. Es un honor estar aquí esta noche para todas las madres: solteras, divorciadas, todas. Que Dios las bendiga.”
La canción, explicó, tiene para ella un significado muy personal, ya que le recuerda una etapa difícil de su vida cuando tuvo que estar lejos de sus hijos. Esta confesión tocó el corazón del público, que la escuchó con respeto y emoción.
El concierto fue también un viaje musical por distintas generaciones. Lupita reconoció la diversidad de edades entre los asistentes y los invitó a recordar sus inicios antes de cantar Corazón gitano, uno de sus temas más emblemáticos. Su repertorio incluyó otras canciones que han marcado su carrera y que han acompañado a su público por décadas.
Lupita D’Alessio demostró una vez más por qué sigue siendo una figura fundamental en la música mexicana: con una voz poderosa y una presencia escénica inigualable, logró conectar profundamente con el público, celebrando el amor, la maternidad y la vida misma. Fue una noche llena de emociones, recuerdos y agradecimientos, en uno de los escenarios más representativos del país.