La agrupación sinaloense Los Alegres del Barranco compareció este lunes por la mañana en el Juzgado 16 de Puente Grande, Jalisco, como parte de un proceso legal que enfrenta por presunta apología del delito.
La investigación se originó tras su presentación del pasado 29 de marzo en el Auditorio Telmex, donde durante su concierto se proyectaron imágenes de Nemesio Oseguera Cervantes, alias El Mencho, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Los músicos llegaron al recinto judicial acompañados de sus abogados poco antes de las 9:00 horas para la audiencia inicial, dentro de una carpeta que ya ha sido judicializada por las autoridades del estado.
#AlMomento🚨| Acompañados de su defensa legal, los integrantes de la agrupación Los Alegres Del Barranco Official, llagaron a las Salas de Juicios Orales, de Puente Grande, en atención a la audiencia de imputación por apología del delito. pic.twitter.com/JTR3UaYxmf
— Cecilia Cerna (@ceciliacerna19) May 6, 2025
El caso ha generado amplio interés debido al contexto en el que se produjo: un concierto masivo en el que no sólo se mostró la imagen de un líder criminal, sino que también se interpretaron canciones alusivas a su figura.
A raíz de este evento, la Fiscalía del Estado de Jalisco abrió otras dos carpetas de investigación contra el grupo, relacionadas con sus conciertos del 3 y 4 de mayo en los municipios de Cihuatlán y Tequila.
En estas presentaciones, la agrupación proyectó las letras de los narcocorridos en las pantallas, permitiendo que fuera el público quien los interpretara, mientras ellos tocaban solamente la melodía. Aunque esta práctica busca evitar sanciones directas a los intérpretes, las autoridades la consideran igualmente una forma de incitación indirecta.
De acuerdo con el artículo 142 del Código Penal del Estado de Jalisco, la apología de un delito puede sancionarse con penas de uno a seis meses de prisión cuando no se consuma el delito, y con la pena correspondiente como partícipe si la incitación deriva en un acto delictivo.
Por ello, el caso de Los Alegres del Barranco podría sentar un precedente legal en cuanto al contenido de las presentaciones musicales en espacios públicos.
Los Alegres del Barranco son conocidos por su trayectoria de más de una década dentro del género regional mexicano, y en especial por su enfoque en los llamados narcocorridos, que narran historias ligadas al narcotráfico y a figuras del crimen organizado.
Su estilo, aunque popular entre ciertos sectores del público, ha sido motivo de críticas y señalamientos legales por presuntamente glorificar actividades criminales.
El proceso judicial continúa en curso, mientras las autoridades evalúan si los actos del grupo constituyen una violación a la ley o si se trata simplemente de una expresión artística protegida por la libertad de expresión. La resolución del caso podría influir en el futuro de otros artistas que recurren a estrategias similares en sus espectáculos.