La reciente serie "¿Quién lo mató?" ya está disponible en Prime Video y ha generado controversia, especialmente entre los principales involucrados, Paola Durante y Mario Bezares. Ambos han expresado su descontento con la producción de esta serie.

Paola Durante, quien fuera edecán del programa "Una tras otra" encabezado por Paco Stanley en TV Azteca, manifestó hace un mes en una entrevista para De primera mano que consideraba seriamente demandar a los productores. Según Durante, nunca se le pidió autorización para usar su imagen y nombre en la serie, y lo poco que vio en el tráiler le pareció una tergiversación de la verdad. En una reciente entrevista, Durante explicó que, por recomendación de su equipo legal, prefería esperar a ver la serie completa antes de tomar una decisión sobre si proceder legalmente.

Verónica Macías, quien conoció a Paco Stanley a finales de los 80 y trabajó con él en el sistema de información ECO y en el programa "Llévatelo", también ha alzado la voz. Macías espera que la serie no ensucie el nombre de Stanley y critica a los productores por su aparente búsqueda de ganancias a costa del amarillismo.

Por su parte, Mario Bezares, quien fue una de las personas más cercanas a Paco Stanley y uno de los principales sospechosos del asesinato del conductor, ha expresado su inconformidad a través del despacho Pezeta Pasquel Abogados. Bezares considera lamentable que Prime Video reabra este caso, exponiéndolo nuevamente a él y a su familia al escrutinio público. En un comunicado, Bezares declaró: "Nos parece lamentable que Amazon Prime esté abriendo nuevamente un asunto donde se nos va a tratar de estigmatizar, aún y cuando esto ya fue perfectamente determinado por un juez... Como siempre lo he hecho, hasta las últimas consecuencias, defenderé a mi familia de tantos años de injurias, calumnias y ataques".

Los abogados de Bezares han explicado que la imagen y nombre de Mario y Brenda Bezares fueron usados sin su consentimiento y que la serie no se apega a la verdad histórica, lo cual podría llevar a un daño moral y a la revictimización de la pareja. Por esto, dieron a la plataforma 48 horas para responder.

La polémica alrededor de "¿Quién lo mató?" parece estar lejos de terminar, mientras los involucrados siguen buscando justicia y respeto para sus nombres y familias.