Un equipo de astrónomos de la NASA ha confirmado el descubrimiento del cometa 3I/ATLAS, un objeto interestelar que atraviesa nuestro sistema solar.
Un objeto interestelar es un cuerpo celeste —como un cometa o asteroide— que proviene de otro sistema estelar y no está ligado gravitacionalmente al Sol.
Este es el tercer cuerpo detectado proveniente del espacio entre estrellas, después de Oumuamua en 2017 y el cometa 2I/Borisov en 2019.
El cometa fue descubierto el 1 de julio gracias al telescopio ATLAS y presenta una trayectoria hiperbólica, lo que indica que no pertenece al sistema solar y que no se quedará en él. Su velocidad y dirección confirman que es un visitante que viaja libremente por el espacio interestelar.
Los cometas interestelares comunmente llevan una trayectoria de escape, lo que implica que pasen una sola vez por un lugar para seguir su curso a lo profundo del espacio. / Imagen NASA
Los cálculos iniciales estiman que 3I/ATLAS tiene un tamaño entre 20 y 40 kilómetros de diámetro, siendo así el mayor objeto interestelar conocido hasta ahora.
Los científicos han determinado con exactitud su ruta y aseguran que no representa ningún peligro para la Tierra, ya que la distancia mínima que alcanzará será de unos 240 millones de kilómetros, más de cuatro veces la separación entre nuestro planeta y la Luna.
En su punto más cercano al Sol, previsto para finales de octubre, el cometa estará a aproximadamente 209 millones de kilómetros, cerca de la órbita de Marte, descartando cualquier riesgo de colisión.
3I/ATLAS podrá ser observado por astrónomos profesionales durante los próximos meses con telescopios avanzados.
Su mejor momento para la observación será entre septiembre y octubre, antes de que pase detrás del Sol, y si las condiciones lo permiten, podría volver a verse desde la Tierra en diciembre.