Este jueves 5 de diciembre, la misión Proba-3 de la Agencia Espacial Europea (ESA), compuesta por dos satélites, fue lanzada con éxito desde el centro espacial Satish Dhawan, en el sur de India.
El despegue, realizado a las 16:04 hora local (10:34 GMT) mediante un cohete PSLV-C59, marcó un nuevo hito en la cooperación espacial internacional.
La Organización de Investigación Espacial de la India (ISRO) calificó el lanzamiento como un "momento de orgullo" para su programa espacial.
Según explicaron, el uso del cohete indio respondió tanto a factores económicos como a la capacidad del sitio de lanzamiento para posicionar los satélites en una órbita precisa.
Una vez en órbita, los satélites trabajarán en conjunto para observar de manera continua la corona del Sol, una región normalmente visible solo durante eclipses solares.
Para ello, uno de los satélites utilizará un escudo de 1.40 metros para bloquear la luz solar, mientras el segundo equipará un coronógrafo avanzado, llamado ASPIICS, para estudiar esta tenue atmósfera en detalle.
Ambos satélites operarán con una precisión excepcional, manteniendo una separación de apenas 144 metros mientras completan una órbita altamente elíptica alrededor de la Tierra en 18 horas, alcanzando hasta 60 mil kilómetros de altitud.
Se espera que la misión, que entrará en operación en primavera tras la separación de los satélites a principios de año, complemente las observaciones de las sondas Solar Orbiter y Parker Solar Probe, profundizando en el conocimiento de la actividad solar y su influencia en el espacio cercano a la Tierra.