Un estudio reciente de la Universidad de Tokio revela que el peso de los peces en el noroeste del Océano Pacífico ha experimentado una disminución en la última década, siendo el calentamiento del agua el principal factor limitante del suministro de alimentos.
Los investigadores examinaron el peso individual y la biomasa general de 13 especies de peces, observando que en las décadas de 1980 y 2010, los peces presentaban una disminución de peso. En la primera etapa, el aumento de la sardina japonesa generó una competencia intensificada por los alimentos entre las especies.
Durante la década de 2010, a pesar de un moderado aumento en las poblaciones de sardinas y caballas japonesas, el cambio climático se manifestó en un océano más cálido, provocando una competencia aún mayor por los alimentos.
La incapacidad del agua fría y rica en nutrientes para ascender a la superficie exacerbó el problema. Estos hallazgos tienen implicaciones significativas para la gestión de recursos oceánicos en futuros escenarios de cambio climático.
El estudio se basó en el análisis de datos a largo plazo de seis poblaciones de peces de cuatro especies entre 1978 y 2018, así como en datos a mediano plazo de 17 poblaciones de peces de 13 especies de 1995/1997 a 2018. Se examinaron también datos de temperatura del agua de mar entre 1982 y 2014 para evaluar los impactos en las capas superficiales y subsuperficiales del océano.
La Universidad de Tokio informa que los resultados evidencian dos períodos de reducción de peso en los peces, primero en la década de 1980 y nuevamente en la década de 2010. Mientras que la disminución en la década de 1980 se asoció con el aumento de la sardina japonesa, en la última década, el efecto del calentamiento global en el océano, limitando el suministro de nutrientes, se identificó como un factor influyente.
Los investigadores instan a los gestores pesqueros y responsables políticos a utilizar estos resultados para comprender mejor los cambios en los océanos cercanos a Japón y tomar decisiones informadas que beneficien el futuro de la biodiversidad marina.