Bajo el Volcán

Repudiar la represión, exposición en La Casona

Participan 35 artistas gráficos en el Homenaje a Mexiac

“Un ejemplo de cómo el arte –y los creadores que lo integran- tienen una diversidad de recursos para no quedarse callados ante las intenciones –y acciones- autoritarias desde el poder.”

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“Alumno y maestro de los grandes, ha tenido la oportunidad de expresarse ganándoselo a pulso día con día.”

La muestra colectiva Repudiar la represión. Homenaje a los 60 años del grabado Libertad de expresión del maestro Adolfo Mexiac, no es sólo la exhibición de la manera en que cada uno de los participantes se apropió de la reconocida obra y le dio su propia dimensión estética.

Además, es una manifestación de la inteligencia y la sensibilidad, que hacen conciencia sobre su realidad y le dan vida a una voz grupal crítica que se expresa, inconforme, por el contexto político-social actual que ha vivido y sigue viviendo el país.

Un ejemplo de cómo el arte –y los creadores que lo integran- tienen una diversidad de recursos para no quedarse callados ante las intenciones –y acciones- autoritarias desde el poder.

Uno de los trabajos –esgrafiado sobre drobicel- es elocuente en lo anterior y se titula “Crónica de un recuerdo”, de Francisco U. Plancarte Morales.

Entre el negro que predomina en la pieza, se distinguen los cuerpos -tendidos e inertes- de cuatro personas de diferentes edades, mientras en tonos rojos aparecen las frases: “Ayer 68. Hoy Ayotzinapa” y en medio de ambas una recreación pequeña del famoso grabado de Mexiac.

Al mismo tiempo, expone una demanda: “¡Libertad!” y en letras negras, como grafiti, se distinguen las iniciales EZLN.  

El horror y la tragedia que vive México son claros en la linografía “Descabezado”, de Antonio Valverde Villagrán, en “El grito” –punta seca-, de Román Varela o en el espléndido trabajo –aguatinta- de Alejandro Aranda: “El blanco”, en donde la posición en la que queda el cuerpo de un hombre que se desangra por un balazo en el pecho, nos recuerda la forma de un mapa de la República Mexicana.

Mención especial hay que darle a una obra que en su representación y título nos recuerdan un hecho ignominioso reciente, ocurrido para ingresar al zócalo de la ciudad de México, durante las celebraciones patrias: “Los niños son un riesgo latente”, linografía de Elizabeth Mota Rico. 

Una xilografía de Xerxez Díaz es, en su sencillez, realmente significativa por el mensaje que transmite: el símbolo rojo que prohíbe pensar a la figura de un cerebro, termina en un charco de sangre. No por algo su participación se titula “¡Basta!”.

La exposición también es un muestrario de las diferentes técnicas utilizadas en la gráfica y de sus combinaciones, como es el caso de “Conciencia”, collage, aguafuerte y xilografía, de Maira Violeta o “No se olvida”, de Leopoldo Praxedis, grabado en suela impreso a mano, intervenido con acrílico y tinta. También hay monotipos, serigrafía, y grabado.

Llaman la atención de los visitantes, aparte de los objetos visuales, también el sentido de varios de los títulos, como “Mediocracia, democracia, miedocracia”, de Indiosindios; “Expresión, el pasaporte a la libertad”, de Carolina Mauricio (litografía sin agua); “Sembrando libertad, floreciendo las palabras”, linografía de Ixchel Silva; “Libertad de palabra”, xilografía de Enrique Pérez Martínez; “¿Peligro? Existo”, linografía de Susana González “Suansky”; o “Aquí no pasó nada”, linografía de Atenea Orihuela.

La exposición se presenta en La Casona, en el centro histórico de Cuernavaca y permanecerá en exhibición hasta el próximo 29 de noviembre. 

 

*GRANDE, EN LA HISTORIA NUESTRA

“Hablar del maestro michoacano Adolfo Mexiac es rememorar buena parte de la historia del arte mexicano del siglo XX, su obra refleja al México auténtico que le ha tocado vivir, siente y sin ninguna duda ama.” (Fotografía: José Antonio Gaspar).

En el texto de presentación de la muestra colectiva, firmado por Patricia Salas, Alberto Híjar, Iseo Noyola, Humberto Valdez y Óscar Menéndez, se lee lo siguiente:

“Hace 60 años murió Frida Kahlo; en su funeral, en Bellas Artes, Arturo García Bustos colocó la bandera roja con la hoz y el martillo sobre el féretro. Fue tal el escándalo de las autoridades anticomunistas que cesaron a Andrés Iduarte, director del INBA.

“Por esos días, el Comando Sur de Estados Unidos con el capitán Castillo Armas, como presencia guatemalteca, invadió Guatemala, masacró al pueblo y derrocó al gobierno de Jacobo Arbenz, que había anunciado la reforma agraria.

“El joven grabador Adolfo Mexiac, que trabajaba en el Instituto Nacional Indigenista, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, significó estas represiones violentas concretadas día a día contra los  pueblos y comunidades chiapanecas con el rostro de un tzotzil de ojos desorbitados y una pesada cadena en la boca asegurada con un candado.

“En 1968 y al calor del gran taller donde participaron los maestros Mexiac y Moreno Capdevila, la imagen fue echada a andar; su elocuencia llegó hasta Los Ángeles y París, y desde entonces, ha ganado el anonimato con una constante reproducción por los movimientos contestatarios.

“Hablar del maestro michoacano Adolfo Mexiac es rememorar buena parte de la historia del arte mexicano del siglo XX, su obra refleja al México auténtico que le ha tocado vivir, siente y sin ninguna duda ama; refleja una interpretación propia con la vasta imaginación de un artista que ha usado su vida misma en acuarelas, óleos, murales y grabados.

“A Mexiac no se le puede cuentear con lo que es México, sus campos, su gente, sus luchas; él mismo ha sido parte de esa historia y, como pocos, ha dejado para las nuevas generaciones los trazos de su significado. Alumno y maestro de los grandes, ha tenido la oportunidad de expresarse ganándoselo a pulso día con día.

“Por ello, por ser grande en la historia nuestra, nos reunimos en esta ocasión 35 artistas gráficos para rendirle un merecido homenaje a sus años de trabajo y obra; principalmente para hacer presente y patente la vigencia del grabado Libertad de expresión a 60 años de su creación.

“Los trabajos serán expuestos públicamente para rememorar la invasión político-militar yanqui a Guatemala, el golpe de estado contra el gobierno de Arbenz, el anticomunismo autoritario y represivo, y las agresiones paramilitares en Chiapas”, refieren los organizadores.

 

*UN ARMA EXPRESIVA

El día en el que Adolfo Mexiac cumplió 85 años de edad –era el año 2012-, en el marco de una exposición nacional con que se le rindió homenaje, se le cuestionó que ha sido el grabado para él en todo ese tiempo.

“Un arma expresiva con la cual me puedo desenvolver de muchas maneras, tal vez, porque a veces grabo, a veces pinto, a veces dibujo; entonces no estoy nada más con un instrumento, sino tengo muchos instrumentos a mi disposición para hacerle frente a la vida”, dijo entonces.

-Su obra “Libertad de expresión”, fue creada en 1954, ese tema sigue siendo un anhelo en este país, ¿qué reflexiona sobre esto?

-Es un anhelo de siempre, de todos los seres humanos. Porque siempre habrá opresores y habremos gente que pugnemos por deshacernos de todas las cadenas y las ataduras que están a nuestro alrededor.

Ese grabado surgió a consecuencia de dos incidentes en 1954, en primer lugar, la invasión -por medio de prestanombres- de los Estados Unidos a Guatemala, donde tumbaron a un gobierno popular y genuino, por un títere que fue el que dejaron ahí: Carlos Castillo Armas, tumbaron a Jacobo Arbenz Guzmán.

Y por esos días murió Frida Kahlo en México, entonces se suscitó un escándalo a consecuencia de que los miembros del partido al que ella pertenecía, que era el Partido Comunista, pusieron la bandera comunista y eso motivó que el gobierno mexicano sacara de la dirección de Bellas Artes a su director, Andrés Ituarte.

Entonces, todas esas cosas se agolpan en uno, en todas las épocas, pero sobre todo cuando es joven y está lleno de ideales. Me causaron un impacto muy fuerte y me surgió la idea de hacer un grabado relacionado con lo que yo estaba sintiendo y así surgió Libertad de expresión.

 

*ARTISTAS QUE PARTICIPAN EN “REPUDIAR LA REPRESIÓN”

Orietta Aguilar, Fernando Alba, Arnulfo Aquino, Alejandro Aranda, Xerxez Díaz Loya.

Fito, Eduardo García, José Manuel García Ramírez, Abraham González, Susana González “Suansky”.

Grabiel, Felipe Hernández Moreno, Dany Hurpin, Indiosindios, Eduardo Juáraz.

Eduardo Martínez, Raúl Méndez, Yobany Mendoza, Adolfo Mexiac, Elizabeth Mota Rico, Andrés Narro Híjar, Iseo Noyola Isgleas,

Xilberto L. Núñez, Enrique Pérez Martínez, Carolina Mauricio, Orquídea Noguez Umaña, Atenea Orihuela, Dinora Palma, Jorge Pérez Vega.

Brenda Peru, Francisco U. Plancarte Morales, Leopoldo Praxedis, Ulises Ramírez, Abril Reza.

Marco Rodríguez, Arturo Romero Aguilar “Rama”, Patricia Salas “Las-alas”, Lucila Santiago, Ixchel Silva Rodríguez.

Maira Violeta Sosa Muñoz, Humberto Valdés, Román Varela, Lucia Vidales, Antonio Valverde Villagrán.

Argelia Leodegario, Abdías Martínez, Marco Antonio Z., Eduardo Zacarías y Zamer.

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Ant. Presentaron en la librería Gandhi de Cuernavaca, Como sombras y sueños, de Luis Zapata
Sig. Oficio de leer, de Ricardo Garibay

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