Hace mucho que dejó de ser dirigente obrero, se dedica a la empresa y le va bien, en un cien por ciento prestando servicios a gobiernos municipales, estatales y federales. Integra parte de varias sociedades donde el jefe, normalmente es él. Es, para pronto, un esquirol de la lucha obrera que solo maneja negocios, uno que otro al interior de su propia central, pero invariablemente, a título personal con el membrete de su organismo. Listo.

Es Vinicio Limón, el sempiterno dirigente de una sección de obreros de Morelos, los de la CTM, integrados algunos al PRI y otros a oferta del mismo Vinicio al PT y a Graco Ramírez. Nos timbra el oído derecho la última ocasión que lo escuchamos en una llamada que no sabíamos quién la hacía. Recién el PRI destapó a Amado Orihuela Trejo a la gubernatura, y había resistencia del hoy objetivo de Limón: Manuel Martínez Garrigós, al que él con otros quieren quitarlo de la presidencia del partido. Defectuoso como cualquiera, disperso, hiperactivo pero hombrecito a la hora de la hora, a Martínez Garrigós le sobra lo que ansían todos los que lo quieren acabar: tamaños. “Los sectores del partido estamos por la unidad con Amado Orihuela Trejo, es importante que lo consignes”. Nos tiraba línea cuando tenía años de no cruzar palabra con él. Alguien lo mandó y tomamos nota, solamente.

Hoy, dice que no está de acuerdo con el candidato Amado y hace la contra subterránea a través de aliados transportistas en Jojutla, a favor de Graco Ramírez. Vinicio Limón se ocupa más en cableados subterráneos de centros históricos, en vender contratos de protección a grandes empresas, en prestar servicios a la CFE de la que es líder sindical, en negociar a partir de esa posición con gobiernos estatales para obra sobre todo eléctrica y unas dos o tres horas a la semana se encarga de su central en Morelos; y a veces cuando le da por recibir dictado para desplegados ni de ellos se ocupa. Es un hombre de negocios, un marajá oriental rodeado de beldades provenientes de las sierras remotas del solar mexicano, un empresario que hace muchos años, dejó su condición de obrero y otros tantos de dirigir con razones y hombría los intereses de un sector social importante, como son los trabajadores. ¿Quién va a creer que a Vinicio “Businesss Man” Limón le va a preocupar si entraron o no cetemistas a luchar electoralmente? Es lo que menos le inquieta. Él es los negocios, los contratos, cuantos miles de cable para enterrarlo sobre las ciudades, qué cantidad de torres se requieren para un proyecto en Durango, en Sonora, en Tabasco o qué tipo de adornos necesita su hotel de Veracruz. Su buen discurso es pura retórica. Cuando habla frente al gremio, la otra parte de su cerebro hace cuentas de cuánto allá, lo que falta por cobrar por acá y demás. Está bien que en el PRI se unan, pero todo a su tiempo. Los interesados en derrumbar a Martínez Garrigós de la dirigencia estatal, primero tienen que demostrar capacidad para llevar votos al candidato Amado Orihuela Trejo, que como se ve con Graco y sus partidos, no va a estar sencillo. Los que le dictan a Vinicio, están a la vista. El adversario lo tienen en el frente, pero se trata de, como nos dijo, “construir la unidad” y le agregamos: para destruir al PRI, que en el caso de “The Businnes Man” es lo que menos le interesa.

Otro tema: ¡0.3 por ciento!

Si era el número tres la razón, sólo que una centésima menos. En Guanajuato contaron con un presupuesto de mil millones de pesos para los festejos del Bicentenario de la Independencia, –porque prácticamente no hubo movimiento en 1910—y para Morelos fueron tres millones de pesos, apenas el ¡0.3 por ciento! Y para tratar el 2010, 2011 que es lo del Plan de Ayala en la Revolución y lo del Sitio de Cuautla en la Independencia. Morelos fue sumamente activo en ambas gestas guerreras, en la búsqueda de la independencia y la democracia. Ahí están José María Morelos, Narciso Mendoza, cuautlense conocido como “El Niño Artillero”, Otilio Montaño, Genovevo de la O y, por supuesto los hermanos Eufemio y Emiliano Zapata.

Hecha la corrección de tres por ciento a 0.3 por ciento, multiplicamos en la misma proporción de los presupuestos a la Comisión de los Festejos del Bicentenario y el Centenario integrada por el Poder Ejecutivo y el legislativo bajo la coordinación del diputado Luis Arturo Cornejo Alatorre. Ese segundo lugar nacional equivale a todo, ya integrados los números del dinero.