Y como no hay fecha que no se cumpla ni plazo que no se venza, Ayón Rodríguez rindió su protesta de rigor ante el presidente municipal de Cuernavaca, Manuel Martínez Garrigós, quien a su vez anunció que Vega Chavaje es a partir de ayer el nuevo coordinador de asesores de la comuna cuernavaquense.
Lo anterior confirma lo que escribí en la columna anterior sobre una anécdota surgida en el sexenio del presidente José López Portillo (1976-1982) cuando decidió cambiar a cuatro secretarios de estado. Uno de ellos, Ricardo García Sainz, fue quitado de Programación y Presupuesto siendo sustituido por Miguel de la Madrid Hurtado, a la postre sucesor de JLP; e irritado cuestionó al presidente sobre la causa de la remoción, ante lo cual López Portillo le respondió: “No me preguntes porqué te quito sino porqué te pongo”. El mismo asunto se repitió esta semana con Mauricio Vega Chavaje, cuyo trabajo de nueve meses será reforzado sobremanera por el ex secretario de Seguridad Pública de Puebla. Martínez Garrigós, colocando a Vega en otra posición dentro del Ayuntamiento, le hizo un tácito reconocimiento.
¿Qué habrá conversado Ayón Rodríguez con el general Galván? Desde luego que pudo haber recibido un diagnóstico de la Sedena en torno al funcionamiento de la SPyAC de Cuernavaca, a partir del escándalo del 15 de mayo de 2009, cuando fue detenido por fuerzas federales el entonces titular del área, Francisco Sánchez González, hasta el arribo de Mauricio Vega Chavaje, el 29 de septiembre de 2010, así como de los pasados nueve meses con dicho personaje como responsable de la seguridad pública en la capital morelense. ¿Contiene el diagnóstico información en torno a rémoras del pasado aún incrustadas en la SPyAC? Hasta donde también tengo entendido, sí. Y el general Mario Ayón Rodríguez trae la espada desenvainada para hurgar en el último rincón de la dependencia hasta encontrar a los responsables de algún ilícito o a elementos indeseables aliados a bandas delincuenciales. Sobra decir que el escenario es identificado y admitido así por el mismísimo alcalde Manuel Martínez Garrigós, quien la víspera ordenó al nuevo secretario retomar con más eficacia el programa de control y confianza, de manera coordinada con la 24ª. Zona Militar, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y el Consejo Estatal de Seguridad Pública, con cuyos respectivos titulares mantiene amistad desde hace décadas.
Con un movimiento de esta naturaleza, en cualquier entidad y municipio de la República Mexicana se genera inquietud entre la tropa, pero fundamentalmente se inquietan quienes tienen vínculos con el crimen organizado o son proclives a la indisciplina y el conflicto. La verdad, todos aquellos elementos pertenecientes a la Secretaría de Protección y Auxilio Ciudadano que se reconozcan o perciban así, mejor renuncien. Viene una limpia. Por cierto, ayer causó baja en la corporación el subsecretario operativo del ramo, Miguel Ángel Zambrano, al parecer por solidaridad con Mauricio Vega Chavaje. Y se especula sobre más remociones en Tránsito, donde hasta el momento de redactar la presente columna todavía despachaba Oscar Cruz Cuevas como director general. En fin. Esperemos para ver y después diremos.
Cambiando de tema me referiré a la posición asumida anteayer por doña Isabel Miranda de Wallace, presidenta de la agrupación Alto al Secuestro, durante la XXX Sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, la cual se desarrolló en el Campo Marte siendo encabezada por el presidente Felipe Calderón Hinojosa y a la cual también asistieron los gobernadores de los estados, incluyendo a Marco Adame Castillo, de Morelos. Todo iba bien en torno a la alocución de la señora Miranda de Wallace, hasta que “tronó” contra todos los mandatarios acusándolos de no cumplir con la creación de unidades especiales contra el secuestro, adscritas a sus procuradurías generales de justicia.
Independientemente de la defensa que al respecto hizo a sus homólogos el jefe del gobierno del DF, Marcelo Ebrard, hoy es necesario recordar que el pasado 24 de junio la señora Miranda estuvo en Cuernavaca para conocer la sede y operación de la Unidad Especial Antisecuestro de la PGJ, cuyo funcionamiento aplaudió y reconoció. Aquel día también fue informada tocante a la captura de 40 bandas de secuestradores y extorsionadores, además del aseguramiento de 120 de sus integrantes (todos en prisión). Dicha Unidad Especial fue creada desde 2009. ¿Qué pasó con la memoria de la señora Miranda de Wallace? Me parece que, como suele ocurrir con determinadas personas, sucumbió ante el escenario, los reflectores, las cámaras y los micrófonos de medios internacionales. Con el debido respeto hacia ella y su causa, le ganó el afán protagónico.