De esa manera, Rafael Guevara Guerra, ex ambulante y actualmente ubicado en Plaza Solidaridad, señaló que “la carencia de una autoridad que evite el uso de la vía pública como un espacio para la venta de artículos diversos, es lo que ha provocado que los espacios a los que se les envió, manifiesten constantes bajas en el número de quienes los ocupan”.
De acuerdo con su visión, “la falta de orden que se ha seguido en las últimas administraciones municipales tras la reubicación, que fueron encabezadas por Tadeo Espinosa Díaz, Francisco Rodríguez Montero, Neftalí Tajonar Salazar y Arturo Cruz Mendoza, han resultado un cero a la izquierda para terminar con el comercio ambulante”.
Y citó como ejemplo que las condiciones de las ventas en el Centro Comercial Cuautla (antes Bazar Cuautla), Centro Comercial Niño Artillero y el complejo comercial junto a la Central de Abasto, son bajas y solamente los domingos llegan a tener un repunte.
Basta con llegar a las inmediaciones de estos sitios para darse cuenta de la gran cantidad de comercio ambulante.
Para finalizar, destacó que mientras las ventas se mantienen a las afueras de los espacios destinados para la comercialización, no existen suficientes clientes que “den vida” a los enormes galerones que reportan bajísimas ventas en diversas temporadas del año.