Lo de “allá” parece solamente el principio de un final avisado: Enrique Peña Nieto cuenta ya con estructura suficiente para que el otro contendiente rinda la plaza en el momento oportuno que le brinde a Manlio la mejor negociación. No solamente poco probable sino diríamos imposible que el senador sonorense detenga la locomotora que conduce a Peña Nieto a la nominación. Es mejor en la estación pertinente subirse al tren y llegar juntos a julio próximo. Lo de EPN es un asunto de formas institucionales, porque el fondo todos lo ven hace tiempo.

Manlio Fabio Beltrones, experimentado, grandes ligas, mañosón, ha estado trepado pidiendo consulta, cuidando su lugar en la clasificación pero conoce sus alcances y esto es una situación de poder en el hipotético gobierno federal priista, que en el fondo hará prevalecer esa urgencia sobre las pasiones personales de cualquiera. Hay tanto en juego que no lo van a arriesgar y en un PRI todavía de oposición al gobierno no vemos más “kamikazes” que los contratados por un apurado panismo todavía en el poder, que empiezan a salir y cumplirán su contrato. Y claro que van a salir a buscar estropear lo que, todo indica, es una victoria anunciada de los priistas.

Eso “allá”. ¿Y “aquí”?

Bueno, están claros los pisos entre los contendientes: dos se encuentran en el primero y los demás de manera descendente aunque privilegiada por las posiciones en disputa. A esos dos los conocen todos, son Manuel Martínez Garrigós y Amado Orihuela Trejo. Uno de ellos va a ser el candidato y si se ponen de acuerdo que vaya uno de ellos por los dos y acceden a la consulta, los demás ni juntos les ganan. Esto no indica que todo esté determinado, solo que el acuerdo de consulta en el PRI nacional para la presidencia de la república brinda elementos para que en Morelos sí se haga. “Allá” se observa más fácil la declinación en su momento de Manlio Fabio que “aquí” rindan la plaza sencillamente los que, lo saben bien ellos, no tienen ninguna posibilidad para la gubernatura, pero todo el chance en las posiciones que siguen, que son importantes.

Esta vez no se va a dar lo de hace tres años, que de la nada surgieron candidatos a diputados, a presidentes municipales, que hoy ejercen como tales, gracias a aquella Ola Roja. Les rogaban su participación y aceptaron “por si acaso”. Esta vez el PRI parece más consolidado, se nota en su estructura nacional, es evidente en su base local, tienen vida, hay movimiento en sus filas para bien o mal y ello indica que están “a las vivas”. Será más disputada cada posición porque por primera vez en los últimos 11 años especialistas, consultores, empresas del ramo de medición coinciden en las posibilidades. Incluso en trabajos mandados a hacer por el PAN les dicen que están lejos, aquí en Morelos, del mejor posicionado, que es priista, que es un joven y que preside la ciudad de Cuernavaca.

Digamos que el aludido Martínez Garrigós tiene dos escenarios: el nacional donde la competencia era Francisco Moreno, el diputado federal, pero que con este escenario de consulta abierta no tiene posibilidades. La oportunidad del legislador se daba en el consenso y en la presunción de amistades. El PRI nacional ha enviado la señal: vamos con realidades en la base. Punto. Y el estatal con Amado Orihuela, que sin duda alguna tiene trabajo de base y una estructura de competencia. Ésa es la realidad, no lo que quisiera cualquiera. Y son Los Números.

Sin embargo, dos senadurías, cinco diputaciones federales, 18 locales y 33 Ayuntamientos con sus síndicos y regidores en la contienda obligan a que los que aspiran trabajen, y eso hacen.

Por cierto, a los que ven mal que Maricela Sánchez y Guillermo del Valle Reyes hagan su esfuerzo una vez más, se olvidan que además de políticos están en su derecho y tienen su grupo. Sin estar en el primer piso de la posibilidad, Maricela sobre todo (a Guillermo lo vemos cada vez más cerca del negocio mediático en la motivación, sector en el que sin duda tiene futuro y se nota que le gusta). A estas alturas del encuentro no valen baladronadas de nadie, ni cercanías presuntas o efectivas con los poderosos: dime lo que has trabajado y te diré qué mereces. Así de fácil. Obviamente que cada quien está en su derecho.

La mejor noticia para el PRI, sus militantes y simpatizantes es que están activos y, por lo tanto, totalmente vivos.