Año | 2011 | 2012 |
Crecimiento pronosticado | 4 % | 3.5% |
Déficit con inversión en Pemex (% del PIB) | 2.5% | 2.2% |
Entorno internacional | Favorable: crecimiento | Desfavorable: desaceleración o contracción |
Si el objetivo es fortalecer el mercado interno vía mayor demanda y “preservar la sostenibilidad de las finanzas públicas” como se dice públicamente, es perfectamente viable tener un déficit fiscal mayor, coloquialmente sería gastar más de lo que se ingresa, de hasta 3.5% respecto del PIB ya que el mismo paquete prevé un crecimiento económico de 3.5%. Así los indicadores macroeconómicos como son la deuda o el déficit como proporción de la producción total no se alterarían. Además resulta contradictorio que si en el 2011, supuestamente un año de un entorno internacional favorable, recuperación económica o crecimiento, se tiene un déficit de sólo 2.5% como proporción de PIB, en cambio para 2012, un año que se ve mucho más complicado y reconocido por todos, el estímulo contracíclico sea menor, de sólo 2.2%. Además contempla una caída del 21.2% en el gasto en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y de 14. 7% en la Secretaría del Medio Ambiente y Recurso Naturales, lo cual es incomprensible habiendo tantas necesidades de infraestructura. Esperemos que los diputados amplíen el déficit hasta 3.5%, de tal manera que estimulemos la demanda interna y con ello conservemos los empleos ya existentes y de ser posible generar más.
Pronto sabremos si se impuso la ortodoxia económica, de una política pública timorata, que implicará un menor empleo y producción, o si se impone el menos común de los sentidos: el sentido común. Que en esta ocasión sería mayor gasto gubernamental –dado que hay capacidad ociosa disponible– para estimular la demanda y con ello más empleo y actividad económica para todos. Por cierto, fue con más gasto gubernamental cómo Estados Unidos salió de la crisis en 1933, en el entendido que había capacidad de producción disponible y necesitaba un estímulo de demanda. En Alemania, Hitler hizo lo mismo y también salieron de la crisis: estimuló la demanda vía gasto militar.
UN SALARIO MÍNIMO PARA TODO EL PAÍS
En la actualidad hay tres zonas económicas en el país: A, B y C. Siendo el salario mínimo ligeramente superior en la A, un poco menor en la B y más bajo en la C. Sin embargo, desde hace años el salario mínimo dejó de ser un indicador de lo que ganan en realidad los empelados; hasta los subempleados: franeleros, vendedores ambulantes, boleros, etc., ingresan más. Ante tal situación existen dos posiciones. Una, subir el salario mínimo de la zona B y C al que tiene la A. Sería un pequeño incremento de aproximadamente 2.5%, que además no afectaría el empleo, porque como se dijo el salario mínimo no es el que realmente se paga. ***La otra posición es que una medida de este tipo es inflacionaria y generaría un incremento de precios del .03, algo así como tres centavos por cada cien pesos. Pero esta última posición olvida que sería un estímulo a la demanda, además con un costo social menor y que beneficia a los que menos ingresan. Esperemos que pronto se homologuen los salarios con los de la zona A.
Estimados lectores, hasta el próximo lunes: esta columna se publica en el periódico La Unión de Morelos, El Informador, El Tariácuri, revista Perfil, el portal www.poderydinero.com.mx y nos pueden escuchar en http://agencia-informativa-michoacana.aimich.org/. Gracias.
1 comentario
Hey
Excelente y buena propuesta. Saludos Compartelo!