2011-09-12Hay dos coincidencias que vale registrar: tanto Malova el sinaloense como Aguirre Rivero nuestro vecino guerrerense, tenían la simpatía de Enrique Peña Nieto, al que la Dupla Perversa Manlio—Emilio abiertamente le manifiestan su animadversión. Es tema local porque Manlio y Gamboa le han echado el ojo a Morelos y forman parte de un entramado donde participan personajes e instituciones de todo tipo, desde políticos del PRI y otros partidos, ex gobernadores, ex funcionarios, medios y sectores del propio PRI. En una palabra: casi todos, menos una de las razones poderosas donde van irremediablemente a chocar pronto: la base priista y el consenso social.

Qué fácil desde los rincones de la perversidad y el presunto anonimato asesinar proyectos de manera ruin y cobarde. La cosa es que ya los vieron y se toma el registro. La política no tiene coincidencias y el fin de semana hubo dos desde la comodidad de la búsqueda de cargos plurinominales ganados en base “al sudor de tres cuartillas”: el evento en Zacatepec con los productores rurales de la CNOP al que vino uno de los perversos ávidos por apropiarse de Morelos -Emilio Gamboa Patrón- y un evento de la Fundación Colosio –manejada nacionalmente por un manlionista de negros antecedentes, Marco Antonio Bernal—y aquí por un cómodo y sempiterno Rodolfo Becerril Straffon.

No hay casualidades porque el objetivo en ambos casos tiene nombre y apellido, el mismo que en franco desafío al perfilado Enrique Peña Nieto hace el Dúo Perverso con su proyecto morelense: Francisco Moreno Merino. Aquí, si acaso llega a tener conocimiento el todavía gobernador mexiquense, tendrá que exigir sinceridad y lealtad a uno de sus principales hombres, Eduardo Videgaray, al que Moreno Merino señala como su enlace de compromiso para ser candidato a gobernador de Morelos.

Afirma Moreno que a Videgaray lo tiene sumamente “entrado” con atenciones finas y poderosas. Ocupado en lo suyo, será necesario que Enrique Peña Nieto conozca que lo que sucede en Morelos es un símil de lo que él sabe pasa en el entorno de su posible candidatura y que llevan el sello de la Dupla Diabólica Manlio-Gamboa.

El sonorense de la duda en el magnicidio de Luis Donaldo Colosio en marzo de 1994, sabe que no puede quitar a Peña la posición ganada hace tiempo y que solo falta el evento institucional, pero presiona para no perder su poder y el de su grupo, por ello realiza maniobras a través de Emilio, su empleado, para complicarle escenarios al PRI en el lugar que puedan.

Un ejemplo: en Sinaloa y Guerrero tenían en priistas la seguridad de ganar y La Dupla maniobró para que perdieran. En Morelos, lo saben bien, cuentan con el que les garantiza la victoria, pero creen que llevando a Francisco Moreno, chalán segundón de Emilio, le van a hacer un hoyo a Peña Nieto, no porque Martínez Garrigós sea incondicional o proyecto del mexiquense, simplemente porque es el mejor posicionado, igual que los hoy gobernadores Malova y Aguirre Rivero en su momento. Y la razón indica que no pueden perder un solo voto en la contienda nacional que coincide con la de Morelos. Y lo hacen justo a tiempo: al cuarto para las doce. ¿Son o no son perversos? Esa, su capacidad malévola, los ha hecho eternos en los cargos públicos y de partido más de 30 años consecutivos. Nunca, nunca, léanlo bien, han estado en la banca.

A Moreno Merino los priistas locales no se lo van a permitir por más esfuerzos y lisonjas haga en los planos nacionales: carece capital político sólido, alejado del partido que hoy lo tiene como diputado federal y de un sector al que nunca perteneció pero gracias a La Dupla Perversa Manlio-Gamboa, lo han hecho secretario de organización del comité ejecutivo nacional. Un acto sin vergüenza. Todos lo saben, él lo pregona y abiertamente ataca, que el objetivo de la organización que es parte -en términos delincuenciales se denomina mafiosa y en términos políticos también- simplemente, es mafiosa.., lo subrayamos: el blanco es el presidente de Cuernavaca, Manuel Martínez Garrigós, y en él participan el gobierno federal, entre otros a través de su oficina de estrategia que encabeza Rafael Giménez Valdés-Román, casi todas las delegaciones federales en Morelos, la actual administración estatal, el anterior gobierno y un medio específico, que ha convertido su caza de MMG en una obsesión sin límite, además de que grupos minoritarios pero avariciosos del propio PRI ya exigen su parcela en el proceso a venir.

Moreno representa en el hipotético y lejano caso de ser nominado y ganar, la continuidad del gobierno vigente y el anterior, dado que ha sido parte de estas administraciones panistas de manera abierta. El PRI es o sería simplemente su instrumento para terminar con el saqueo de Morelos y garantizar la impunidad de sus amigos y socios además de posibles antecesores. Muchos se preguntarán el por qué ocupar tanto espacio en Moreno, pero no es él, se trata de ir más allá, que Morelos es el laboratorio en turno de la Dupla Manlio-Gamboa y Francisco es su pretexto, claro con la complicidad de otros tantos que, creen, harán de esta tierra su botín de guerra. Y es obvio que Manlio con Emilio saben que fuerzas y personajes ajenos al PRI, del gobierno federal, del estatal, del PAN nacional, y varios de su propio PRI, forman parte de esta conspiración tan descarada que presagia en Morelos una repetición de Sinaloa y Guerrero. Así de grave es el tema para los que no crean en la capacidad de daño con que cuentan estos dos personajes del priismo más rancio que cuenta ese instituto.