Aunque la enseñanza en Morelos sufre de grandes males, un sector muy especial pone el ejemplo y logra hazañas que nos hacen sentir muy orgullosos.
Más todavía cuando al paso de los años hemos comprobado que muchos de los estudiantes que destacaron en esos concursos científicos han seguido una carrera afín y hoy ya son destacados investigadores y han salido al mundo a adquirir nuevos conocimientos que tarde o temprano se nos devolverán.
Claro, aquí lo verdaderamente destacado es la red de especialización que se ha creado para preparar a los jóvenes que demuestran actitud y curiosidad por disciplinas que para el grueso de la población son atemorizantes.
Quienes entrenan a los muchachos en el gusto por las matemáticas, por ejemplo, hacen posible que superen los miedos ancestrales e infundados que por tradición se transmiten acerca de los números. O sea, los forman en una nueva cultura.
Esperemos que muy pronto esa forma de enseñar se extienda y llega a más escuelas y a más alumnos, para hacer posible que las nuevas generaciones dispongan de mejores oportunidades de crecimiento a través del estudio de carreras que son necesarias y que no están saturadas.
Por lo pronto, felicito a todos aquellos que han logrado mantener el nombre de Morelos muy alto en esta rama.