Es decir, que el Poder Legislativo en buena medida viene actuando, no en corresponsabilidad con las necesidades de los gobernados a nivel de ayuntamientos, sino con base en intereses políticos, tratando de amarrarle las manos a algunos alcaldes, a fin de que no puedan cumplir con su pueblo y con ello cortarles las alas si es que quieren prolongar su mandato o buscar otro cargo de elección popular.
Pero resulta algo extraño que ahora que la legislatura local tiene urgencia por aprobar la ley electoral, por mandato federal, entonces sí venga exigiendo rapidez y prontitud, es aquí donde los ediles parecen estar dispuestos a hacerlos sufrir un poco y seguramente que la mayoría de ellos querrán cobrarse las ofensas y aplicar aquello del “ojo por ojo”.
No es muy común que Morales haga declaraciones fuertes, es un político muy ecuánime y conciliador, y ya para que ayer dijera que “no se vale que los diputados traten de chantajearnos, con la advertencia de que si no les aprobamos ahora la reforma no habrá créditos, eso es delincuencia”, es porque hay razones sobradas para responder.
Morelos viene teniendo algunos problemas en lo referente a la armonización de algunas leyes y reformas con la Federación, fue de las últimas entidades que dieron luz verde a la educativa, en una acción que fue considerada por algunos como un “albazo” y hoy puede haber problemas de nuevo.
La actitud de más de 20 ediles es mantenerse sin movimiento, seguramente acabarán haciendo lo propio, pero sí sería prudente que pongan a sufrir un poco a los “representantes populares”, que muchas ocasiones consideran tener la verdad y el derecho absoluto, y menosprecian las necesidades de los demás.
El propio Jorge Morales, tras quejarse de la actitud de los diputados, dijo que ha llamado a sesión de Cabildo para el lunes entrante y se espera que ahí se determine la posición frente a la reforma, la verdad es que con todo lo que le han venido haciendo, es como para que pospusiera hasta el último minuto la búsqueda de la aprobación, pero el señor es un caballero y prefiere obrar de manera decente y congruente.
Los presidentes municipales deberían plantarse y no aflojar hasta que les aprueben también sus exigencias, claro, aquellos que cumplen con todos los requisitos, tampoco se trata de obligar al Congreso a violar la ley, caerían en las mismas prácticas, pero para comenzar, ahora es el Legislativo el que necesita la colaboración de los alcaldes.
En todos lados se cuecen habas, el edil de Puente de Ixtla intentó presionar a la Cámara de Diputados para que le aprobaran su crédito, a pesar de un evidente derroche de recursos que venía haciendo. No se trata de eso, por ello referimos que se tienen que cumplir una serie de candados que garanticen la correcta aplicación de los fondos.
Va Cuerna por su Instituto de Crédito
Y en otro escenario, un retraso en el cumplimiento del pago de cuotas de afiliados al Instituto de Crédito por parte del Ayuntamiento capitalino, llevó nuevamente a que esa institución le suspendieran sus derechos a los afiliados y esto se pone de nueva cuenta, preocupante.
Sin embargo, buscando aprovechar la coyuntura, se menciona que la comuna considera prudente constituir su propio instituto de crédito, pero para tal efecto estaría solicitando de esa institución estatal, la devolución del monto por concepto de las cuotas aportadas en diversos años y que serían algo así como 50 millones de pesos.
La comuna de la capital debe unos 11 millones, pero el instituto los quiere de un jalón, ya no da oportunidad de plazos, de ahí que decidiera suspender los derechos a unos tres mil 500 trabajadores de la capital, sin embargo y si la ley lo permite, podría ser la institución la que acabe con dificultades, porque no será fácil desprenderse de esos 50 millones de pesos en concepto de devolución.
La verdad es que sería lo mejor crear su propia infraestructura al respecto y dejar de estarle haciendo el caldo gordo a un instituto, que a juicio de algunos líderes de sindicatos no está manejando con pulcritud los fondos. Uno de ellos dijo al reportero que “ya tenemos las pruebas de las porquerías que están haciendo y con el consentimiento de la mayoría de los miembros del Consejo Consultivo, porque los tienen maiceados”.
Señaló que hay muchos créditos mal asignados, porque a veces se trata hasta de servidores públicos que no tienen derecho y, sobre todo, cantidades por encima de lo estipulado; mientras a los trabajadores les regatean todo o se les niega el apoyo. Es lo de menos, pero si Cuernavaca opta por instituir su propio centro de ahorro y préstamo, se quitará de muchos problemas e igual y el resto de los ayuntamientos que están afiliados, hacen lo propio, aunque igual y no tienen el suficiente personal como para tal efecto, porque tampoco sería conveniente hacerlo con unos cuantos, no sería rentable.
En fin, seguramente lo que se quiere es seguir apretándole el cuello al edil, mantenerlo a raya y sin márgenes de maniobra, provocándole conflictos desde el interior, ya ve usted que le viene encarrilando grupos de protesta permanente como en el caso del movimiento que encabeza Gabriel Rivas Ríos, que busca con ello negociar por lo menos una regiduría en la elección que viene.