Ni duda cabe que el ex diputado local ha cumplido al ciento por ciento su responsabilidad nacional, pero descuidado a la CTM morelense cediendo determinados espacios a otros líderes sindicales, entre quienes destaca Tito Barrera Ocampo, secretario general adjunto de la Federación aludida, cuya representatividad ha quedado comprobada con la representación cetemista ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, así como en las juntas especiales que de ella se derivan. Los emisarios de la CTM forman parte del principal círculo de colaboradores de Tito Barrera, mientras que otros representantes obreros emergieron del Nuevo Grupo Sindical, a cargo de Bulmaro Hernández Juárez.
No obstante lo anterior, Vinicio Limón Rivera se llevó ayer los aplausos durante una movilización de trabajadores afiliados a la CTM tlahuica, pero sobre todo de camioneros al servicio de la industria de la construcción y bajo el liderazgo de alguien que posee auténtica representatividad, Francisco Javier Atrisco Meneses, para exigir el reinicio de la rehabilitación de la avenida Morelos, desde la glorieta Las Palmas, hasta la calle Motolinía, obra cancelada la semana pasada por el alcalde Manuel Martínez Garrigós bajo presiones de dos agrupaciones de permisionarios del transporte colectivo con itinerario fijo. El ya citado Tito Barrera también respaldó la movilización auspiciada la víspera por la CTM-Morelos. Limón Rivera dio tres días de plazo, a quien resulte responsable, para la continuación de la obra o de lo contrario la CTM procederá a bloquear los accesos a Cuernavaca.
La acción cetemista se enmarcó dentro de una serie de actividades programadas ayer mismo por grupos del Partido Revolucionario Institucional (PRI), no sólo para respaldar al alcalde Manuel Martínez Garrigós, sino también encaminadas a desestabilizar al Poder Ejecutivo. Hasta el momento de redactar la presente columna (alrededor de las 16:00 horas) todos los medios informativos se encontraban expectantes respecto a una marcha que iniciaría a las 17:00 horas en El Calvario y concluiría con dos mítines: uno afuera del Palacio Legislativo, donde los convocantes (la mayoría adscritos al PRI) entregarían una solicitud de juicio política en contra del gobernador Marco Adame Castillo (“la calidad de la prueba deberá dar soporte a ese procedimiento, bastante socorrido en Morelos”, ha dicho sobre el tema el propio mandatario morelense); y otro en la Plaza Emiliano Zapata, donde muy probablemente hubo discursos para decantar posiciones en este, un año eminentemente preelectoral.
Sin embargo, déjeme decirle a usted que el grupo parlamentario priísta, a cuyo frente se encuentra Omar Guerra Melgar, no proyecta circunstancias monolíticas como para incoar en el Legislativo un procedimiento político de tal envergadura. Y tampoco es confiable la palabra a veces empeñada por diputados integrados en el famoso “G-5”, cuya principal característica es ser “diputados bisagra” (algunos se inclinan hacia el mejor postor). Me parece, pues, que las circunstancias imperantes en el Congreso no son del todo propicias para un gran enfrentamiento con el Ejecutivo. Empero, todo puede suceder.
Cambiando de tema comentaré que a las 17:00 horas de ayer venció el término constitucional para consignar a cuatro elementos de la Policía Preventiva de Tlaltizapán (21 agentes más fueron liberados bajo las reservas de ley) ante el Juzgado del 4° Distrito Judicial con sede en Jojutla. Uno de los cuatro, de nombre Alejandro Jiménez Rodríguez, se irá por homicidio calificado en perjuicio de Daniel Valenzuela Santos, mientras Leida Esmeralda Jaimes Bárcenas, Antonio García Ibarra y José Pastor Domínguez Leana serían consignados por encubrimiento por favorecimiento. Todo tiene relación con los hechos violentos propiciados en dicha localidad, el sábado anterior, por pésimos empleados de la Dirección General del Transporte y los auspicios de permisionarios locales y el Ayuntamiento a cargo de Ennio Pérez Amador. A ver.
Finalmente diré que “honor a quien honor merece”. Desconozco quién sea el comandante del destacamento de la Policía Federal en Morelos, pero sigue anotándose triunfos. A la aprehensión de cuatro hampones presuntamente vinculados a “La Familia Michoacana” (lograda el sábado), se sumó ayer la detención de un vendedor de mariguana, a quien le decomisaron casi 12 kilos del vegetal verde. Se percibe que los operativos estructurados en el Grupo Interinstitucional Morelos, integrado por jefes de corporaciones federales en coordinación con el procurador Pedro Luis Benítez Vélez y Gastón Menchaca Arias, secretario de Seguridad Pública Estatal, están dando resultados. Enhorabuena.