Sin embargo, fue hasta finales de diciembre cuando asumió el control pleno de las finanzas otrora operadas por José Luis Arellano, un hombre leal a la causa de la Dupla del Oriente (Maricela Sánchez Cortés y Guillermo del Valle Reyes). El cambio de firmas en cuentas bancarias y el respectivo proceso de entrega-recepción estuvieron bajo el escrutinio del Comité Ejecutivo Nacional.
¿Por qué hago referencia al manejo de las prerrogativas entregadas por el Instituto Estatal Electoral y el IFE (vía PRI nacional) al Comité hoy a cargo de Orihuela Trejo? Porque a un mes escaso de haberse responsabilizado sobre el particular ya empezó a recibir presiones provenientes de la mencionada Dupla del Oriente. Ayer escuché una entrevista radiofónica en la cual una regidora priista de Jiutepec de nombre Bárbara Guadalupe González Juárez, coordinadora de la Comisión de Gobernación, Seguridad Pública y Tránsito (afín a la tendencia política aún encabezada a nivel regional por Maricela Sánchez Cortés), arremetió en contra de Amado Orihuela Trejo, hablando supuestamente a nombre de 200 integrantes del Consejo Político Estatal del PRI y reclamándole la parte proporcional de esas prerrogativas correspondientes a los comités directivos municipales y los diferentes sectores y agrupaciones del partido. Y señaló que los priistas inconformes ante esa “falta de transparencia” buscarán reunirse con Humberto Moreira, nuevo líder nacional del PRI, a fin de hacerle saber tales anomalías. Hasta aquí lo dicho por Bárbara Guadalupe.
Es evidente, pues, que la coexistencia pacífica convenida por la Dupla del Oriente y Amado Orihuela Trejo en el ánimo de que el legislador local pudiera plantarse al frente del partido tricolor y dominar todas sus áreas, ha terminado. Más temprano que tarde, los diferentes grupos predominantes en el Revolucionario Institucional retomaron su antigua esencia caracterizada por la traición y el incumplimiento de promesas. Si dudan al respecto, pregúntenle a Manuel Martínez Garrigós, presidente municipal de Cuernavaca, quien soporta el “fuego amigo” de algunos diputados locales adscritos al grupo parlamentario priista, hoy poseedores de una curul en el Congreso morelense gracias a los votos conseguidos por el edil durante el proceso electoral de 2009 (al menos en la capital morelense) y que hoy son comparsa del Partido Acción Nacional.
Antes de continuar con el tema de las incipientes presiones a Amado Orihuela Trejo, recordaré la columna del 26 de marzo de 2007 donde escribí lo siguiente: “Hoy, cuando está de moda hablar respecto de la delincuencia organizada, muchos mexicanos encasillaron ya a los partidos políticos en la que podría denominarse ‘delincuencia institucionalizada’. Ninguno escapa del juicio popular; mucho menos sus dignatarios más conocidos, a quienes jamás dejaré de dividir entre políticos, politicastros, politiqueros y politiquillos. Tocante a esto hay varios ejemplos en nuestra entidad. A continuación uno de ellos. Las oficinas del Comité Directivo Estatal del PRI -sitas en la colonia Vista Hermosa de Cuernavaca- se encuentran destruidas, mientras Maricela Sánchez Cortés y Guillermo del Valle Reyes, verdaderos dueños del tricolor en Morelos, entraron a la fase de detalles y acabados en los edificios de condominios que construyen en Temixco utilizando el producto de un bien instrumentado jineteo de las prerrogativas públicas que les entrega puntualmente el Instituto Estatal Electoral (800 mil pesos mensuales)”.
Y añadí: “Si en este momento llegara a Morelos un delegado especial del Comité Ejecutivo Nacional priísta dispuesto a ubicar en su exacta dimensión a la Dupla del Oriente sin dejarse corromper tal como ocurrió con otros emisarios partidistas, Maricela y Guillermo serían removidos de inmediato, pues no cumplen en lo absoluto con su función de representatividad. Ningún priísta ignora, en el ámbito regional, que sus líderes estatales disponen de cuantiosos recursos, sin verlos jamás distribuidos como lo contempla nuestra legislación electoral”. Hasta aquí aquella referencia a un tiempo en que la Dupla se manejaba con total libertad sin ser presionada o auditada por nadie. Tal vez, percibiéndose sumidos en la ignominia o iniciando un programa de reposicionamiento hacia las elecciones gubernamentales de 2012, están enfocando sus baterías hacia determinados personajes. Uno de ellos, ni duda cabe, es Amado Orihuela Trejo. Tampoco me extrañaría que estuvieran atizando el “fuego amigo” contra MMG en el Congreso local. Unen más los odios que las pasiones. ¡Aumenta el canibalismo político!