David Gálvez, vecino de la localidad, aseguró que él estaba presente, cuando la maquinaria pesada los arrasó, sin contar todavía con una explicación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

“El INAH se había comprometido a dar un veredicto después de las investigaciones que haría, pero no se respetaron los acuerdos y entregó los vestigios a la constructora”, aseguró.

Dijo que la tarde del lunes, él llegó con otras personas a montar guardia para vigilar que no se destruyeran esos vestigios, hasta en tanto no de determinara su importancia en la cultura del lugar.

“Llegamos, miramos que estaban las máquinas muy cerca, nos acercamos con los arquitectos de la constructora, les pedimos información  y nos dijeron que sí, que iban a demoler la zona, que (el INAH) les había dado luz verde. Allí había una arqueóloga, pero cuando se fue, empezaron a entrar las máquinas y en 20 minutos las destruyeron”.

Destacó que desde el hallazgo, dado a conocer a finales del mes pasado, vecinos se manifestaron en defensa de los vestigios hasta no conocer su origen e importancia. Habían convenido con el INAH que les iba a dar información semanal de sus investigaciones y un catálogo de las piezas que hubieran encontrado. También se había comprometido a que la zona se iba a preservar hasta que diera su veredicto final de las investigaciones que estaba realizando, y “nos iban a dar un plan de salvamento”, pero no cumplieron.

Anticipó que esta semana realizarán una asamblea, en donde darán a conocer a la población lo ocurrido y en ella se determinará si se realiza algún tipo de acción.

El pasado 30 de junio, el ayuntamiento de Tlaltizapán emitió un comunicado oficial, en donde confirmó que se encontraron vestigios arqueológicos en el  kilómetro 18 y 19 del trazo de la autopista Siglo XXI, sobre el ejido de  Tlaltizapán, arriba de “La Mezquitera”, de los que la alcaldesa declaró que “desafortunadamente no había una pirámide ni una pieza que se pudiera considerar patrimonio nacional o municipal”.

Los antropólogos, proseguía ese comunicado, dijeron que no se podía calcular exactamente de qué época eran esos  vestigios, e informaron a las autoridades municipales que si fuera un hallazgo de una pirámide, se  cambiaría el trazo de la autopista, (pero) no era así.