Recordó que los embarazos en adolescentes son considerados de alto riesgo, por las condiciones de desarrollo de la mujer, y en muchas ocasiones está asociado con nacimientos prematuros.
Apuntó que el año pasado hubo un incremento del 11 por ciento en embarazos de mujeres adolescentes, lo cual aceptó “sí es preocupante por el impacto social que esto representa”.
Organizaciones sociales, como la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos, en días recientes acusó que no hay programas y políticas de prevención de embarazos no deseados, ni información suficiente y acceso a métodos anticonceptivos.
El secretario, cuestionado sobre las causas, dijo que este problema es “multifactorial, educativo, de integración familiar, de elementos de educación de la sexualidad en las que ocurre el embarazo, son finalmente como todos los embarazos, nada más que es una edad, ahorita, socialmente no es correcta, no, el embarazo”.
El secretario añadió que el sector salud tiene entre sus programas el de consulta a la adolescente, que abarca la atención médica global a este grupo de la población.
Afirmó que tienen el programa de educación sexual y salud reproductiva; y el tercer programa mencionado es el de vigilancia epidemiológica del embarazo y sus posibles complicaciones.