“Algo que ha caracterizado algunos de los fracasos artísticos del siglo XX es la obsesión con la originalidad total, la innovación es saber avanzar sin abandonar la forma clásica del arte en el que trabajas”
Stanley Kubrick
En una era globalizada llena de información al alcance de todos, es indiscutible pensar que la “originalidad” ha “muerto”. Hoy en día, es fácil ver similitudes en todos los proyectos, llámese arquitectura, arte, cine, pintura, entre otras. Parte de esta gran similitud se la debemos a las redes sociales, plataformas que nos dan una tremenda información sobre lo que sucede en el ramo en el que trabajamos. La constante influencia ejercida por las plataformas es casi imposible no ver lo mismo que tus colegas y por supuesto es evidente que, en un futuro, tener relación de tu trabajo con los de tus compañeros. La editora de arquitectura Ariana Zilliacus, nos dice lo siguiente… la verdadera originalidad puede ser un fenómeno imposible, pero no hay nada de que avergonzarse. Tomemos ideas y experiencias previas, aprendamos de ellas, y hagamos de estas mejores conceptos combinándolas con algo nuevo. Sólo tienes que aprender a buscar referentes originales.
La obsesión de nuestra época por la búsqueda de la originalidad ha sido contradictoria para la mayoría de los autores que se jactan de ser “originales”, como nos mencionó Stanley Kubrick que, en otras palabras, no debemos competir contra la originalidad, por lo contrario, debemos innovar y aprender de lo que ya ha sucedido en la historia.
Las grandes propuestas no vienen por ser originales en su totalidad, los proyectos más atemporales e influyentes de nuestra sociedad son proyectos que tienen una profunda relación con la historia, la cultura y la sociedad en la que se emplaza.
Retomando a la editora de archdaily, Ariana Zilliacus me es importante mencionar algunos puntos que se me hacen relevantes en su discurso sobre la originalidad. La originalidad o desde mi perspectiva la innovación no debe centrase en formas que llegan a ser tan utópicas como la idea misma, por otro lado, la innovación la podemos buscar con diferentes estrategias que nos ayuden a llegar a la solución deseada, por ejemplo: no quedarnos con nuestra limitante geográfica, conocer otras culturas y sociedades es indispensable para mejorar nuestro criterio profesional; la tecnología es otro punto a tomar en cuenta ya que evoluciona a una velocidad jamás antes vista y de ella nos debemos apoyar para salir de nuestro estado de confort; los materiales, aquí debemos “salir de la caja” para encontrar nuevos materiales que en muchos casos nos pueden sorprender con su uso; no casarnos con nuestras ideas, darle la vuelta en todos los sentidos y seguramente encontraremos soluciones y estrategias que no habíamos usado; especializarse en una industria, anteriormente los arquitectos eran “todólogos” y llegar a ser eso hoy en día depende de abarcar demasiada información que, en muchos casos no logramos descifrar en su totalidad, por otro lado, es mejor especializarte en alguna industria para que, la información que se estudie pueda ser entendida en su total complejidad.
El artículo podría ser más extenso, pero por cuestiones de este escrito creo que es suficiente para el entendimiento de la idea aquí presente.
ARTÍCULO ESCRITO POR: Arq. Victor Hugo Wido Martínez