De muchas sanciones se ha hablado respecto a Will Smith y su triste escena hace unas semanas en los Premios Oscar. Es lógico. Desde adolescentes se nos ha dicho que debemos defendernos y no permitir que insulten a los que nos rodean. El problema está cuando precisamente desde más pequeños reaccionamos con los puños por delante.

En el colegio, desde el “le jalé el cabello porque él también lo hizo” o el clásico “bocho amarillo, te pegó más fuerte”, las acciones violentas comienzan a normalizarse. Pero como aquel auto viejo, podemos frenarlo a tiempo y de golpe.

Retomando la anécdota hollywoodense, el día más importante del mítico actor quedó ahora sepultado con su reciente expulsión de la academia de cine. Aquella noche nadie habló de ese premio pero sí de sus antiguos episodios, como cuando por ejemplo en 2016 intentó sabotear esa misma ceremonia que hoy pasará a la historia para mal.

Tal vez fueron esos primeros indicios encendían las alertas de que algo estaba mal. De haberles hecho caso, quizá las consecuencias no nos alcanzan.

Como jóvenes estamos a tiempo de redireccionar el camino de las “mechas cortas” y los impulsos. Que esto nos sirva de ejemplo futuro para utilizar los zapatos de la cordura identificando siempre que es lo que NO debemos de hacer. Podrán emitirse una y mil consecuencias jurídicas, pero la sanción más penetrante vendrá siempre de la opinión pública. Que esa sea la lección para los que aún están a tiempo.

Juventud y revocación

Erick Itan Núñez Cedillo
Impulsor del Colectivo Kybernus en Morelos

Por primera vez se pudo someter a consideración de la ciudadanía la continuación de un gobernante o su destitución en la mitad del periodo para el que fue electo, en un acto colectivo para votar a favor de su continuación o de “vetar” su encargo.

Fue una oportunidad que muchas generaciones atrás hubiesen querido tener, para frenar el paso de los regímenes que prevalecieron por décadas y a toda costa en el poder, rotando a sus designados bajo el resguardo de un mismo partido, en aquellos tiempos cuando la democracia se encontraba teledirigida y simplemente -como coloquialmente se dice- “no había de otra”, no había otra opción por quien votar.

La participación política juvenil era escasa y en algún momento de la historia fue silenciada y hasta restringida cuando se manifestaba.

Hoy en día en la sociedad del conocimiento esta ha crecido con clara consciencia política, informada y conocedora de su historia, capaz de incidir en la agenda pública e influir en la toma de decisiones de nuestros representantes. Si bien el proceso de ratificación de mandato no fue vinculante, sí es un antecedente para que la sociedad conozca sobre este instrumento de participación ciudadana y se informe y participe.

Que se permita dignificar la soberanía del pueblo de México como verdadero comandante de sus representantes. Como jóvenes, vamos avanzando.

¿Y si destacamos lo bueno?
Diego Alcázar

¡Morelenses camino a Sinaloa! La frase suena reconfortante pero definitivamente el camino tuvo sus dificultades. Hace unos días festejamos en conjunto la clasificación de la la selección morelense de básquetbol 5x5 varonil categoría 2004-2005 de cara a Juegos Nacionales Conade 2022.

No era para menos, una vez más quedaba al descubierto la gama de potencial deportivo que tenemos en el estado. Hombres y mujeres jóvenes que apoyados por sus familias emergen como bastiones de éxito. Pero por alguna razón estos logros se quedan rezagados en simples reacciones de Facebook. No alcanzan el trending ni acarician la gloria viral. Figuran como aquel basquetbolista que se quedó a poco de encestar el balón aunque dio el salto correcto.

Es irónico pero aquella noche de las fake news en el Estadio Corregidora en Querétaro, el mal ejemplo se esparció internacionalmente como pólvora. Y cuando la buena noticia está frente a nosotros difícilmente logramos el boca a boca ni siquiera en el terreno local.

Como jóvenes podemos resaltar nuestros logros. En el caso de la Modalidad 5x5 hay que decir que desde hace más de cinco años no se contaba con una representación a nivel nacional. Aplausos a quien aplauso merece.

Encestemos la canasta correcta y sigamos apoyando a la juventud. En estos tiempos realmente lo necesitamos.