TEXAS, ESTADOS UNIDOS.- Mientras los residentes del norte de Texas analizaban el lunes la destrucción de los mortíferos tornados del fin de semana, el sistema de tormentas que desencadenó los meteoros trasladaba un tiempo invernal al centro-norte de Estados Unidos y agravaba las inundaciones, a las que ya se atribuían más de una decena de muertes.
Al menos 11 personas murieron y decenas resultaron heridas al paso de los tornados en la zona de Dallas, donde causaron daños considerables. Las tormentas e inundaciones en Missouri e Illinois se sumaban a una serie de efectos del mal tiempo en todo el país, que provocaron al menos 43 muertes en menos de una semana.
Los daños empezaban a quedar patentes el domingo en el norte de Texas, donde las autoridades estimaban que hasta mil 450 viviendas quedaron dañadas o destruidas. Había vehículos destrozados, líneas eléctricas derribadas y árboles arrancados. Las lluvias fuertes, el viento y las temperaturas bajas complicaban las tareas de limpieza el domingo por la tarde.
En esta fotografía puede verse una casa dañada tras el paso de un tornado el sábado en Rowlett, Texas, el domingo 27 de diciembre de 2015.
Foto: AP
El servicio meteorológico dijo que un tornado EF-4, el segundo más poderoso de la clasificación con vientos de más de 320 kph (200 mph), azotó la comunidad el sábado alrededor de las 6:45 de la tarde.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió el domingo declaraciones por zona catastrófica para cuatro condados —Dallas, Collin, Rockwall y Ellis— y advirtió que la cifra de víctimas podría subir.
Por su parte, la gobernadora de Oklahoma, Mary Fallin, decretó el estado de emergencia por las alertas de viento y tormenta de hielo en el oeste y de inundaciones en el este, donde una localidad registró unos 23 centímetros (9 pulgadas) de lluvia. | Posta