- Cuándo se ha visto que el verdadero crimen organizado avisa dónde y a qué hora va atacar, si la sorpresa es una de sus ventajas
- Resulta que siendo enemigos se ponen de acuerdo y ambos bandos van a ir directito a acribillarse. El modus operandi es muy diferente: montan operativos para matar a los contrarios buscando no tener muertos en su filas, ya que entre más bajas registran se debilitan y es la invitación para que nuevos grupos delictivos vengan a tomar la plaza
- Supuestamente un bando de narcos iba a ir vestido de color negro, tan sencillo como que los contrarios sabiendo que van vestidos así, se les adelanten y los maten.
- Para los narcos el negocio es la venta de droga y los principales punto de venta son los antros por lo que no les conviene acabar con la vida nocturna.
Lo paradójico de todo lo anterior, es que el mensaje propició una paranoia en la población y con ello un sector económico importante de la ciudad se vio seriamente afectado, particularmente el de los restaurantes, discotecas, bares y taxistas.
Según datos del INEGI, en el estado de Morelos el Sector 72, que incluye servicios de alojamiento temporal y de preparación de alimentos y bebidas, contabilizó un valor anual de un poco más de 4 mil millones de pesos, pero Cuernavaca y los municipios conurbados representan el 43 por ciento de la población del estado, lo que nos arroja un valor diario de 48.5 millones, claro que hay que considerar que no se perdió toda la actividad económica de este sector, ni del viernes ni del sábado, además si contemplamos que el sector de restaurantes facturó 50 por ciento menos, dato proporcionado por un restaurantero, y considerando que lo que no se vendió se puede almacenar, el daño calculado por día fue de 15.7 millones de pesos.
Se reconoce que la cifra calculada puede ser mayor, ya que también se afectó al sector de transporte, tanto en la modalidad de taxis como el de pasajeros en recorridos turístico-culturales, donde éste último registró una disminución del 50 por ciento. Además en Cuautla se reportó una menor asistencia a los bares y discotecas.
A este respecto, Andrés Remis Presidente de la Asociación de Discotecas, Bares y Centros de Espectáculos comentó que el viernes el daño para los asociados fue del 100 por ciento y el sábado del 95 por ciento, el consumo promedio por asistente es de 200 pesos y tienen capacidad para 5 mil clientes, por lo que dejaron de vender en los dos días que eran de quincena aproximadamente 19 millones de pesos.
Por otro lado, existe un daño en la imagen del estado y sus ciudades como lugares violentos, lo que seguramente afectará el flujo de turistas en las semanas y meses venideros. Por cierto, en los cálculos tampoco se incluye lo que dejaron de ganar los narcos porque no hubo clientes para venderles droga, por lo cual es de esperar que estos grupos estén investigando quién generó ese escrito a su nombre que les ocasionó tantas pérdidas.
Por el daño económico y social que la guerra al narco ya generó, está generando y seguramente seguirá causando, se hace necesaria una reflexión: cuando Argentina y Chile estaban gobernados por militares estuvieron a punto de entrar en una disputa armada por problemas territoriales; sin embargo, la sociedad argentina presionó y se realizó un plebiscito donde triunfó el no a la guerra.
De la misma manera, la sociedad mexicana debería pedir que se realizara un plebiscito para decidir si continuamos en esta lucha, a la cual entramos sin que se nos consultara, así, si la mayoría elige seguir por este camino las autoridades contarían con una mayor legitimidad para combatir al narco o, de lo contrario, si se elige terminar con esta guerra implicaría la despenalización de las drogas y conjuntamente con los intelectuales, políticos y el casi 50% de la población de Estados Unidos que está a favor de una medida como ésta, se presionaría a su gobierno para que inicie un cambio en la forma como se combate al narcotráfico y deje de obligar a otros países a combatirlo.
Estimados lectores nos vemos en este espacio el próximo lunes.