Ante la contienda por la presidencia de la república, la atención que reciben las otras elecciones se ve eclipsada; aunque por la importancia que tiene la elección de Morelos se hace un análisis de diferentes encuestas y sobre todo, cómo ha ido evolucionando la intención del voto.

Es de resaltar que Adrián Rivera, el abanderado panista, está entre 15% y 20% de la intención de voto, en todas la encuestas y a lo largo de los meses. Se ubica en un claro y distante tercer lugar, no gana en forma importante nuevos adeptos, ni tampoco los pierde.

La disputa está entre el abanderado de las Izquierdas Graco Ramírez y Amado Orihuela apoyado por el PRI, PVEM y Panal. Amado inició arriba; la primera encuesta del Universal de finales de marzo así lo indicó, lo confirmó Mitofsky a mediado de abril y lo reafirmó GEA ISA en los primero días de mayo; sin embargo, las más recientes encuestas  muestran un cambio muy importante. Al comparar la última encuesta de GEA ISA y la previamente publicada, mientras Graco creció siete puntos porcentuales,  Amado sólo lo hizo en dos puntos porcentuales. El Universal presenta un panorama más sombrío para el priista, del 24 de marzo al 19 de mayo, en 56 días, sólo subió en un punto porcentual, por su parte el perredista, para la misma casa encuestadora y periodo, lo hizo en 7.9 puntos porcentuales, es decir, por cada ciudadano que ha convencido Amado, Graco lo ha hecho con ocho.

Otra forma de explicarlo, para la encuesta del Universal: desde marzo, el 20% de los ciudadanos sin partido manifestó que votaría por el priísta y para mayo mantenía igual porcentaje; mientras que Graco en el mismo periodo, entre los sin partido, creció de 22.4% a 33%. En conclusión, Amado ha sabido mantener el voto duro del priísmo; pero, Graco no sólo ha entusiasmado a los de izquierda, sino también a los independientes y ahí está la clave del triunfo.

Las encuestas después del segundo debate presidencial

Faltando 10 días de campaña efectiva, para la encuestadora GEA ISA hay una diferencia de 12.5 puntos porcentuales entre el puntero Peña Nieto y el segundo lugar López Obrador, Mitosfsky da una ventaja 13.8 puntos porcentuales y Estadística la ubica en 16 puntos porcentuales; pero promediando las tres encuestas, el priísta lleva una ventaja de 14.1 puntos porcentuales. Por su parte Josefina, aunque logró remontar después del segundo debate, sigue en tercer lugar, está en promedio, a 16.3 puntos porcentuales del primer lugar y a sólo 2.3 puntos porcentuales de AMLO; sin embargo, al considerar el margen de error de las encuestas, 3%, se puede decir que hay un empate técnico entre la panista y el perredista por el segundo sitio.

En el padrón electoral están registrados más de 80 millones de mexicanos y por la participación en las pasadas elecciones, 64% en el año 2000 y 58.5% en el año 2006, se calcula que alrededor de 50 millones irán a votar en esta ocasión. Si llevamos los datos que arrojan las encuestas más recientes, a número de votos contantes y promediamos los resultados, EPN tiene convencidos a 18 millones seiscientos mil ciudadanos, AMLO a 11 millones quinientos mil y JVM a 10 millones cuatrocientos mil. La diferencia entre el puntero Peña Nieto y su perseguidor más cercano López Obrador, es de más de siete millones.

Otro dato muy importante, los indefinidos: van a ir a votar, pero todavía no han decidido por quién. Para GEA ISA hay  15.7%, para Mitosfsky 14.7% y  para Estadística 18.3%. En promedio tenemos 16.23%, pero de ahí hay que descontar los que van a ir a la casilla y anularán el voto; en el 2009 fue el 5.41% y ahora hay más hartazgo con el sistema político que hace tres años, por lo que es de esperar un porcentaje de voto nulo igual o superior. Lo anterior conlleva, que si descontamos los que anularán, realmente indefinidos, en el mejor de los casos, sólo hay entre 10 y 11 por ciento, que en votos reales son de cinco millones  a cinco millones y medio de votos. Pero la diferencia entre el puntero y el segundo lugar son siete millones, por lo que a menos que suceda algo inesperado, los priístas regresaran a la Presidencia de la República. Aunque falta ver si lo que indican las encuestas se confirma en el veredicto final y real, el del 1° julio.

Es de esperar que este análisis sea rechazado, por los panistas a nivel estatal, pero aceptado para la contienda presidencial porque registra un ligero repunte de su candidata; los priístas refutarán los datos referentes al estado de Morelos y les parecerán ciertos los resultados nacionales; por último, los perredistas, a nivel federal los descalificarán, no a nivel estado, están en primer lugar de la preferencia electoral. Se resalta y aclara que sólo se está realizando un análisis técnico descriptivo de la información proporcionada por las casas encuestadoras de mayor reconocimiento en el país.

Estimados lectores  hasta el próximo lunes. Esta columna se publica en varios periódicos impresos y en la dirección electrónica www.poderydinero.com.mx , gracias.