Para disfrutar de la temporada de verano como se debe es importante escoger un estilo de vida saludable. Pero ¿cómo hacerlo? Decirlo suena fácil pero lograrlo es diferente.

Como sabemos que para adoptar un estilo de vida healthy se requiere de mucha disciplina y fuerza de voluntad, te proponemos algunos pequeños cambios simples en tu vida que ni vas a notar:

Agradece más y quéjate menos

Sé agradecido por las cosas buenas en tu vida, en lugar de refunfuñar por lo malo. Comenzar el día con una actitud agradecida nos permite recibir todas las cosas positivas que la vida tiene para ofrecer.

Comienza el día con avena y no con granola

La avena, además de nutrirte y satisfacerte, también contiene fibra y es más baja en calorías y azúcar, comparada con la granola. Mientras que media taza de avena contiene sólo 1 gramo de azúcar, muchas variedades de granola contienen incluso de 10 gramos.

La avena es una buena fuente de fibra soluble, por lo que reduce los niveles de colesterol; además el tipo de fibra que posee es beneficiosa para la salud del corazón y para el control de peso. Por si fuera poco, también contiene minerales, como magnesio y potasio, que promueven la salud del corazón.

Tip: En vez de agregarle azúcar o cualquier otra cosa, opta por moras, arándanos o fresas.

‘Sí’ a las limonadas y ‘no’ al refresco

En numerosas ocasiones te hemos hablado de lo malo que es el refresco para tu salud, ya que no es más que caramelo líquido y calorías vacías. Si no te agrada el agua simple, puedes beber agua mineral con jugo de limón y hielo; sin embargo es mejor aún si el líquido que utilizas para la limonada es totalmente simple.

Ensaladas con más hojas verdes

En general, cuanto más oscuro es el color verde de las hojas y verduras, más nutrientes contiene. Si bien la lechuga es buena para la salud porque es principalmente agua, otros como la col rizada, las verdolagas, las espinacas y los berros son más ricos en nutrientes y antioxidantes como el ácido fólico, vitaminas A y C y fibra.

Tips: Es mejor que tu ensalada contenga salmón a la parrilla en vez de otras carnes que pueden ser altas en grasa saturada.

No olvides agregar jitomates a tu ensalada para aumentar tu ingesta de antioxidantes como el licopeno y vitamina C sin aportar demasiadas calorías.

Usa las escaleras en vez del ascensor

También en muchas ocasiones te hemos hablado acerca de los beneficios de subir las escaleras, y hasta te propusimos una estrategia, para utilizar menos el ascensor. Este ejercicio es una gran forma de acelerar tu metabolismo y de aumentar músculo (mientras quemas grasa).

Di sí a los cacahuates

¿Antojo?, ¿hambre? Adiciona un puñado de cacahuates a tu dieta para aumentar tu ingesta de grasas no saturadas que beneficiarán tu cerebro, así como tu piel. Los cacahuates también son ricos en vitamina E. Así que no lo pienses más.

Tip: Recuerda que te hablamos de cacahuates naturales, no japoneses ni enchilados.

‘Canjea’ las comidas malas por las buenas

Vas a ahorrarte muchas calorías con estas ‘catafixias’. Hoy te proponemos dos:

Cambia tu espagueti tradicional por uno de calabacita. Haz espirales de calabacita y disfrútalos con una salsa marinara. Verás que además de rico también obtendrás buenas cantidades de folato, vitamina C, fibra y magnesio; y lo mejor, sin tener que preocuparte por tu peso.

La otra propuesta es que cambies la sal por especias y hierbas de olor, ya que cocinar con hierbas y especias es una gran manera de reducir la cantidad de sal que ingieres.

¿Qué tal? Con estos ocho tips puedes vivir el verano y todas las estaciones del año de una forma no sólo saludable, sino más plena, porque vas a estar lleno de salud. Lo mejor es que no vas a sufrir con cambios radicales. | dineroenimagen