En esta vida hay que ser sinceros con nosotros mismos y con nuestro médico de cabecera, es por salud. Ellos lo saben todo, también lo que no decimos. Estas son las cosas que saben los dentistas con solo ver tu boca (¡no intentes mentir!).

La labor de estos profesionales de la salud es consiste en la prevención, diagnóstico, y tratamiento de caries y enfermedades periodontales de todo tipo. De ello depende una buena calidad de vida.

Hábitos cotidianos como mascar chicle nos pueden meter en serios problemas cuando se trata de la salud bucal. Por eso es tan importante contarle al médico los detalles de nuestro día a día, solo así encontrará la causa raíz de aquel daño.

Tu dentadura dice mucho sobre ti. El color, por ejemplo, puede verse afectado por el consumo de café, la edad, lesiones y hasta por la ingesta de cierto tipo de medicamentos.

Y esto es lo que tu dentista sabe con solo ver tu boca:

1. Que no usas hilo dental. Resulta que quienes no usan hilo dental poseen encías que sangran o dañadas de algún modo. El hilo remueve la placa y los residuos que provocan enfermedades en los dientes y encías, además controla el mal aliento
2. Que te muerdes las uñas. Además de que este mal hábito puede afecta a la piel alrededor de la uña y aumentar el riesgo de infección, puede dañar seriamente los dientes. Ocasiona grietas.
3. Que estás embarazada. Según Glen Stephenson, DMD, de Prevention Dental en Boise, Idaho, “casi el 40% de las mujeres desarrollará gingivitis durante el embarazo”. Las encías se inflaman, se enrojecen y están sensibles. A veces también causa mal aliento.
4. Que te chupabas el dedo de niña. Provoca malocusión dental, deformaciones que son evidentes también en la adultez. Puede haber cambios significativos en la mordida o en la posición de los dientes

   Cuida de la salud de tu boca tanto como lo haces con cualquier otra parte de tu cuerpo.

   Que tienes cáncer oral. Aparecen como primeros síntomas un sangrado inexplicable, manchas blancas o rojas en la boca, hinchazón, engrosamiento y áreas erosionadas. Aunque hay muchos estudios por delante, un diagnóstico de este tipo es casi siempre inequívoco.