La quinta generación de tecnología móvil, más conocida como 5G, está desembarcando con firmeza en América Latina. Lejos de ser un futuro lejano, la adopción de esta avanzada tecnología es la realidad actual, prometiendo aumentar exponencialmente las velocidades de conexión, reducir la latencia a mínimos históricos y potenciar la capacidad de conexión de dispositivos.

La tecnología ha demostrado ser un factor clave para el desarrollo económico de los países, y en particular, la conectividad ha demostrado su valor en respuesta a crisis como la reciente pandemia. El 5G, la última innovación en este campo, está configurándose como un componente esencial en nuestra vida diaria, habilitando la accesibilidad a dispositivos a través de redes inalámbricas y creando nuevos modelos de negocio para las naciones de la región.

Las tecnologías de conexión móvil generaron el 7.4% del Producto Interno Bruto de Latinoamérica en 2022, lo que se tradujo en $345 mil millones de dólares y la creación de 1.6 millones de empleos, tanto directos como indirectos, resaltando la importancia de esta tecnología para el desarrollo económico regional.

La transición de las redes 4G a 5G requiere la colaboración de múltiples actores, incluyendo gobiernos y operadores móviles. Un ejemplo reciente de esto es Cavli Wireless, que recogió $10 millones de dólares en su ronda Serie A para profundizar su investigación e implementación de soluciones 5G a nivel global.

"Esta Serie A nos permitirá fortalecer nuestra posición en el mercado global de IoT mediante la expansión de nuestra cartera de productos. Cavli planea invertir en tecnologías como el 5G con capacidades de procesamiento de punta", expresó John Mathew, director ejecutivo de Cavli.

Adopción del 5G en la región

La presencia de redes 5G está en crecimiento en América Latina. En Argentina, operadores como Telecom están implementando servicios comerciales 5G y esperan expandir su cobertura para 2022, centrándose en las principales ciudades como Buenos Aires y Rosario.

Brasil ha demostrado un crecimiento interesante tras la subasta de espectro radioeléctrico en 2021. Al finalizar 2022, once operadores habían adoptado la tecnología, con un total de cinco millones de suscripciones.

Colombia, por otro lado, se enfrenta a retos en su transición a 5G. Un plan lanzado en 2019 por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones no ha llegado a concretarse con los operadores locales, aunque una nueva subasta de espectro está prevista para 2023.

Finalmente, México está emergiendo como un importante mercado para la conectividad 5G. Operadores como Telefónica Movistar y Telcel ya ofrecen cobertura en varias ciudades, con planes para expandir su alcance en el futuro cercano.

En resumen, la adopción del 5G en Latinoamérica presenta una historia de éxitos y desafíos, pero a medida que avanza, el potencial de esta tecnología para transformar la economía y la vida cotidiana en la región se vuelve cada vez más claro.