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Recientemente, la cantante Anitta sorprendió a sus seguidores al compartir en su cuenta de Instagram imágenes de un ritual de santería. Este acto fue parte de la promoción de su próximo video musical para la canción "Aceita", lo que generó una ola de reacciones entre su audiencia.
A pesar de la emoción inicial por el lanzamiento del nuevo video, muchos de sus fans mostraron descontento al verla involucrada en prácticas de santería, especialmente al ser incluido en un contexto musical visual. Como resultado, Anitta experimentó una notable pérdida de seguidores, con más de 20,000 personas dejando de seguirla en Instagram, acompañado de numerosas críticas en las redes sociales.
Respuesta de Anitta a las críticas
En lugar de celebrar el lanzamiento de su video, Anitta optó por abordar las críticas directamente. Publicó más imágenes del video en Instagram y compartió un mensaje profundo sobre la tolerancia y la diversidad de creencias. "Cuando recibo mensajes de repudio e intolerancia religiosa, no siento energía divina emanando hacia mí, sino todo lo contrario," expresó la cantante. Anitta subrayó su respeto por diversas manifestaciones de fe y su deseo de conectar con el espíritu en distintas formas.
La artista también habló sobre la importancia de la tolerancia y el respeto hacia las creencias de los demás, enfatizando que no busca juzgar a quienes la critican, sino promover una evolución hacia el respeto mutuo. "No quiero castigar ni juzgar a las personas que me atacan por exponer mi religión. Espero que podamos seguir un camino de evolución, renunciando a la intolerancia en nombre de la paz," declaró Anitta.
En su mensaje, Anitta reflexionó sobre los riesgos de la intolerancia y cómo estas actitudes pueden llevar a conflictos mayores. "Si no aprendemos a encontrar un término medio, nuestro mundo podría acabar en guerra," advirtió, haciendo un llamado a la comprensión y la coexistencia pacífica entre diferentes creencias y opiniones.
Este incidente destaca la compleja relación entre celebridades, sus creencias personales y la expectativa del público, mostrando cómo figuras públicas como Anitta pueden influir en el diálogo sobre temas sensibles como la religión y la tolerancia en la sociedad moderna.
